En una resolución adoptada el jueves por 560 votos a favor, 34 en contra y 16 abstenciones, los eurodiputados piden a la Comisión y al Consejo que reconozcan el valor del "ecosistema" de los videojuegos en la UE y su potencial de crecimiento e innovación, planteando con una estrategia europea de videojuegos a largo plazo.
Al referirse a la "dependencia actual de las importaciones", instan a "maximizar las oportunidades de creación de videojuegos" en todos los Estados miembros y aumentar el número de producciones europeas. Argumentan que los criterios de financiación en los programas Creative Europe y Horizon Europe no siempre se ajustan a las necesidades de los estudios pequeños y medianos y piden fomentar el apoyo nacional para el desarrollo local de videojuegos a través de exenciones de las normas de ayuda estatal de la UE.Los eurodiputados señalan que la industria europea de videojuegos está "luchando con una escasez crónica de talento" y piden resolver eso mediante una mayor inversión nacional y de la UE.
La resolución subraya que deben fomentarse y facilitarse incentivos y apoyo nacionales al desarrollo local de videojuegos, también por parte de pymes, mediante una revisión de las normas europeas sobre ayudas estatales, como el Reglamento General de Exención por Categorías.
Los eurodiputados también piden considerar los videojuegos como parte del patrimonio cultural de Europa y brindar apoyo para preservar "los videojuegos europeos con mayor importancia cultural" y garantizar su jugabilidad en el futuro.
"Los videojuegos son el área más dinámica de nuestra economía cultural y el único sector que experimentó un crecimiento durante la crisis del COVID. Los videojuegos se han convertido en una parte vital de la vida cultural para la mitad de los europeos. Sin embargo, todavía no tenemos una visión europea para la industria. Hoy, en el Parlamento Europeo, llamamos formalmente a desarrollar una estrategia europea de videojuegos ", declaró el eurodiputado Laurence Farreng (FR, Renew) en el debate plenario antes de la votación.
También hizo hincapié en la necesidad de proteger los videojuegos, estudios y publishers europeas, por ejemplo, mediante una sello de videojuegos europeos, y señaló el problema de las posibles empresas "que se compran por actores extranjeros", debido a la falta de inversión europea.